El “Georgios Karaiskakis” fue construido en 1895 como velódromo con la intención de ser utilizado en los Juegos Olímpicos de 1896. Fue cedido al Comité de los Juegos Olímpicos como donación por la compañía ferroviaria, propietaria de los terrenos.
El velódromo empezó a utilizarse además como campo de fútbol en la década de 1920. 40 años más tarde, en 1960, fue totalmente remodelado y convertido en estadio (campo y pista de atletismo). Desde entonces su nombre cambió a “Estadio Georgios Karaiskakis” en homenaje al gran revolucionario griego, Georgios Karaiskakis, que murió en las inmediaciones del actual campo, durante la Revolución griega de 1821.
En el Estadio “Georgios Karaiskakis” se han celebrado las competiciones del Campeonato de Europa de Atletismo (1969), finales de la Copa de Grecia y de la Copa de Campeones de Copa de Europa (1971), han jugado los equipos de Proodeftikí y del Ethnikós y asimismo, el OLYMPIACÓS ha hecho y sigue haciendo historia en el estadio “Georgios Karaiskakis”, parte esencial de la LEYENDA.
El 25 de mayo de 1997, el Olympiacós disputa en el viejo campo de Karaiskakis su último encuentro, en el mencionado campo que es oficialmente su sede. Vence al Kavala 6-0 en un partido convertido en celebración por la consecución del título, el primero después de los “años duros”. Un hito histórico en el legendario campo de Karaiskakis, antes de que el Olympiacós pasase a una nueva etapa.
Emoción y sobrecogimiento. El 30 de mayo de 2003 el viejo campo de Karaiskakis se derriba al completo. En realidad, quedó una de sus partes en pie, la histórica puerta 7, que “cayó” aquel día, en medio de un ambiente de emoción y veneración, por la afición del Olympiacós que se dio cita allí.
Comienzan las obras de construcción del nuevo estadio “Karaiskakis” que abre sus puertas el verano de 2004 para albergar la continuación de la historia del Olympiacós. En el primer partido en el nuevo Karaiskakis, la Leyenda vence frente al Kallithea 2-1 el 19 de setiembre de 2004.
El nuevo “Georgios Karaiskakis E. O. E.”, fue erigido en el sitio donde estaba ubicado el histórico estadio, que durante años fue la sede del OLYMPIACÓS. El nuevo Karaiskakis fue construido en el tiempo récord de 14 meses (428 días para ser exactos). Un campo ultramoderno, puramente futbolístico, con 33.202 asientos de capacidad, todos ellos totalmente cubiertos.
El estudio de construcción llevado a cabo incluyó tanto el complejo deportivo principal como el acondicionamiento del espacio adyacente. El emplazamiento se realizó en el terreno disponible teniendo como eje principal la ubicación del terreno de juego orientado de Norte a Sur, como el velódromo.
El diseño de su geometría y funcionalidad cubren con creces las normativas internacionales, asegurando condiciones óptimas para la disputa y el seguimiento de un partido.